Taller de medicina ancestral es apoyado con recursos del Fondo de Fortalecimiento para Organizaciones de la Segegob

En 2006, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció que los principios para alcanzar salud, relaciones armoniosas y seguridad en la población deben considerar tres aspectos fundamentales: físico, psicológico y social. Es en esta línea donde la medicina ancestral tiene mucho que aportar. La espiritualidad del che (persona) y el itro fill mogen (biodiversidad) son elementos determinantes del kütran (enfermedad o desequilibrio espiritual), que se extiende a la familia y a las relaciones con los demás.

"Esto es lo que la comunidad mapuche–huilliche reconoce como Kume Moguen, lo cual tiene implicancias en la salud pública y comunitaria. Aquí en Punta Arenas, la gente no sale mucho de casa, por eso recomiendo salir más, ir al mar, tomar aire y disfrutar del bosque tanto como sea posible", explicó Fernanda Saldivia, yerbatera oriunda de Puerto Montt y de familia huilliche, quien ha trabajado con plantas nativas durante años. Saldivia llegó a la capital regional para compartir su conocimiento del bosque en el taller “Asociación Weche Pepiukelen se capacita en salud”, financiado en parte por el Fondo de Fortalecimiento para Organizaciones de Interés Público del Ministerio Secretaría General de Gobierno.

El seremi de Gobierno, Andro Mimica, sostuvo: “El Fondo de Fortalecimiento de Organizaciones Sociales debe llegar a distintos territorios. Además, la idea es financiar diversas iniciativas, como la que estamos apoyando hoy a través de las agrupaciones indígenas y la medicina ancestral. Aquí no solo hablamos de salud, sino de recuperar conocimiento histórico que ha pasado por varias generaciones desde nuestros pueblos originarios. Estamos muy contentos de poder acompañarlos en este desarrollo y contribuir al tejido social de esta organización en la región de Magallanes”.

En el taller, que tuvo una duración de 12 horas teórico-prácticas, se abordaron 20 plantas medicinales del pueblo huilliche-mapuche, y se realizaron pinturas madres, que son extracciones de hierbas en alcohol, además de ungüentos y otras preparaciones que las participantes pudieron confeccionar. La capacitación también incluyó un libro que permite crear un herbario con plantas de Magallanes.

Gran parte del conocimiento de Fernanda se origina en la zona de Arauco, pero esto no ha sido un obstáculo para transmitir su sabiduría a las asistentes del taller en la región. “Yo comencé siendo guía de turismo, y fue entonces cuando conocí las hierbas. Hace 10 años, cuando quedé embarazada, descubrí que todo mi linaje paterno estaba compuesto por mujeres sanadoras en Chiloé, y comencé a investigar. Hoy tengo una empresa donde elaboro muchos productos a base de materias primas del bosque nativo de la Araucaria, aunque muchas plantas también crecen aquí en Magallanes, como el canelo y la rosa mosqueta", señaló la tallerista.

Teresa Maulén, maestra de ceremonia del pueblo Huilliche en Magallanes y participante de la formación, comentó: “Lo que me gusta de este taller es la juventud de la relatora, cómo viene a transmitir su experiencia y reconocerse en ella misma. Eso es lo que más valoro, que la juventud tome esta bandera que nosotros levantamos hace 23 años. Gracias a ese trabajo, el PESPI (Programa Especial de Salud y Pueblos Indígenas, en Magallanes) está trabajando con las organizaciones, porque antes no había nada, y es gratificante saber que este conocimiento sigue sembrándose”.

Ana Almonacid, socia de la asociación Weche Pepiukelen, expresó que tenía dos motivaciones para participar en la formación: “He asistido a varios talleres anteriores y he pasado por varios procesos relacionados con la medicina ancestral en mi camino para convertirme en terapeuta. Además, mi interés viene de la descendencia. Mis abuelos me enseñaron el conocimiento de las hierbas, que ellos utilizaron toda su vida, así que este conocimiento me acompaña desde siempre”.

Fernanda también destacó que el conocimiento yerbero puede representar un gran aporte para la sociedad actual, ya que “una de las pandemias actuales en el mundo es el estrés, e incluso la principal causa de muerte es el suicidio, muchas veces provocado por esta enfermedad. Aunque muchas personas están acompañadas, se sienten solas. Las hierbas nos ayudan a conectar con nosotros mismos, a estar más en paz con la vida, a no necesitar tantas cosas materiales y a disfrutar de las cosas simples”.