
Policía brasileña frustra atentado homofóbico en concierto de Lady Gaga en Río de Janeiro
La Policía brasileña desarticuló un plan que buscaba atacar el multitudinario show gratuito en Copacabana. La artista no fue informada hasta después del evento.
Lo que fue una histórica noche de música frente a más de dos millones de personas en la playa de Copacabana, pudo haber terminado en tragedia. Autoridades brasileñas frustraron un atentado que estaba planeado para llevarse a cabo durante el concierto gratuito que Lady Gaga ofreció el pasado sábado 3 de mayo en Río de Janeiro.
La operación, denominada “Fake Monster” —en alusión al álbum debut de la cantante—, fue liderada por la Policía Civil de Río de Janeiro en conjunto con el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública. De acuerdo con la investigación, un grupo extremista planeaba ejecutar un ataque utilizando explosivos caseros y cócteles molotov durante el evento, motivado por discursos de odio contra la comunidad LGBTQIA+ y otros grupos vulnerables.
El grupo reclutaba adolescentes a través de internet, promoviendo ideologías radicales y violentas. Como resultado de la operación, se detuvo a dos personas: un hombre adulto en Río Grande do Sul, acusado de posesión ilegal de armas, y un menor de edad en São Paulo, involucrado en delitos relacionados con pornografía infantil. Ambos estarían vinculados al plan para atacar el concierto.
Las autoridades decidieron no alertar a la cantante ni a su equipo antes del espectáculo para evitar pánico generalizado entre los asistentes. Lady Gaga fue informada posteriormente, y a través de sus redes sociales expresó su agradecimiento al público brasileño y calificó la noche como una de las más conmovedoras de su carrera.
El concierto formaba parte del evento “Todo Mundo no Rio” y sirvió como promoción de su más reciente álbum, “Mayhem”. Más allá del éxito artístico, la jornada destacó la efectividad de los servicios de inteligencia brasileños y reabrió el debate sobre la radicalización en línea y el control de discursos extremistas.
Gracias a la rápida acción de las autoridades, el concierto transcurrió sin incidentes, dejando una huella imborrable tanto para la artista como para sus millones de fanáticos.