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Náufrago ruso "atrapado" en Chile: Lleva 10 días durmiendo en aeropuerto de Punta Arenas
El ciudadano ruso ha pasado 10 noches seguidas durmiendo en el aeropuerto Carlos Ibáñez del Campo de nuestra ciudad.
La historia de Rimas Meleshyus es verdaderamente excepcional, un relato que parece sacado de una novela de aventuras. Desde sus inicios en Lituania hasta sus peripecias en la Patagonia, su vida ha sido un constante viaje marcado por la adversidad y la determinación.
Una historia digna de una película es la que vive un ciudadano ruso de 72 años quien informó La Prensa Austral que ha pasado 10 noches seguidas durmiendo en el aeropuerto Carlos Ibáñez del Campo, en la ciudad de Puntas Arenas. Según informó el diario local, no es un navegador experimentado de toda la vida, más bien se enamoró de esta afición de adulto por el 2012. Desde ese año en adelante, con más de 60 años a sus costas, ha emprendido numerosos viajes por el Pacífico, navegando siempre solo y con vagos conocimientos. “Me gusta una aventura fuerte, he estado largos periodos en el mar, con tormentas, espacios calmos y todo tipo de condiciones climáticas”. comentó a La Prensa Austral.
Nacido en una época tumultuosa, su vida se tejió entre fronteras y culturas diversas. Su dominio de varios idiomas le abrió puertas en diferentes partes del mundo, permitiéndole adaptarse y prosperar en distintos entornos. Desde Moscú hasta Hawai, Rimas dejó una huella única en cada lugar que pisó, sirviendo como traductor y explorando nuevos horizontes.
Sin embargo, su viaje más desafiante comenzó el día en que naufragó en el vasto océano Pacífico. En medio de la incertidumbre y la desesperación, encontró salvación en el crucero francés "Le Commandant-Charcot", una experiencia que seguramente quedará grabada en su memoria para siempre.
Pero los desafíos no terminaron con su rescate. La pérdida de sus documentos lo dejó varado en un país desconocido, enfrentando obstáculos burocráticos que parecían insuperables. Sin embargo, en lugar de rendirse, Rimas decidió convertir cada dificultad en una oportunidad para explorar y descubrir.
Recorriendo Chile de norte a sur, vendiendo sus pertenencias para financiar sus viajes, Rimas demostró una vez más su espíritu indomable y su amor por la aventura. Su historia se convirtió en inspiración para una comunidad de navegantes que lo apoyaron en su travesía, demostrando que la solidaridad y el compañerismo son valores universales que trascienden las fronteras.
Y así, en el aeropuerto de Punta Arenas, Rimas encuentra refugio y apoyo, rodeado de personas que reconocen su valentía y determinación. Aunque su futuro sigue siendo incierto, su historia nos recuerda que, incluso en los momentos más difíciles, siempre hay una luz de esperanza que guía nuestro camino.