
Laguna Blanca declara situación Emergencia Medio Ambiental debido a los efectos de la sequía
"La Laguna Blanca, otrora oasis de vida, se convierte en epicentro de una emergencia medioambiental sin precedentes, sumida en la sequía. ¿Podremos revertir este desastre?"
Pérdida de vegetación, reducción de dotación de animales e incluso cierre de predios ganaderos han algunas de las consecuencias debido a la nube de sedimentos que desprende los sectores más secos de Laguna Blanca, fenómeno que se ve acrecentado en los días de más viento en la región durante la temporada estival. Son cerca de 2.400 hectáreas de suelo productivo ganadero que han quedado inutilizables al ser cubiertos por un material compuesto de una mezcla de limo y arcillosa.
Se trata de uno de los casos más extremos derivados por la sequía que afecta a la región de Magallanes. Ante esta situación, la municipalidad de Laguna Blanca decretó “situación de emergencia medioambiental en el sector de Laguna Blanca por el daño de la pradera, originados por la dispersión volátil del humedal de material arcillosos”, la primera de este tipo en la región derivada del déficit hídrico.
Esta decisión que se basa en la interrupción de procesos biológicos básicos y su consecuencias en el ecosistema e impacto en la biodiversidad. Como también y la productividad del territorio, en una comuna donde el 90 por ciento de su superficie es de uso ganadero. Realidad que aumenta la vulnerabilidad social, económica y medioambiental del territorio.
La declaración de emergencia en el contexto de una reunión de trabajo con el gobernado regional, Jorge Flies, la seremi de Agricultura, Irene Ramírez, la seremi de Ciencias, Verónica Vallejos, seremi de Obras Públicas, José Luis Hernández, seremi de Hacienda, Álvaro Vargas concejales de la comuna y ganaderos del sector, con el fin de abordar esta problemática derivada del déficit hídrico. Quienes se comprometieron en medidas de control y mitigación, como un plan de trabajo a largo plazo.
Según estimaciones de los ganaderos del sector, los sedimentos del lecho desnudo de la laguna avanzan aproximadamente 500 metros al mes. Frente a este situación, el alcalde de Laguna Blanca, Fernando Ojeda asegura que “Hoy declaramos situación de emergencia medioambiental, al declarar esta emergencia tiene como objetivo apalancar recursos para mitigar y controlar el daño al ecosistema en el sector.” Asimismo, el edil agradeció la presencia de las autoridades regionales en Villa Tehuelches, y a los ganaderos que respondieron a esta convocatoria, en la que se tomaron varias acuerdo entre ellos: seguimiento trimestral, cierre perimetral del humedal, presentar proyectos de mitigaciones y estudios a mediano y largo plazo.
Por su parte el concejal de la comuna, Esteban Vera afirma que “si bien declaraciones de emergencia o alerta pueden ayudar solucionar la inmediatez de la emergencia, se requiere coordinar un trabajo intersectorial que brinde soluciones a mediano plazo, como medidas estructurales inversión en infraestructura hídrica que permitan una ganadería sostenible en el tiempo, actividad que es el principal sostén económico, social y cultural de nuestra comuna, y de la región”.
Otra de las líneas de acción de la municipalidad de Laguna Blanca ante este fenómeno ha sido la activación de un convenio de colaboración con Inia Kampenaike, a través del proyecto denominado “Evaluación de la capacidad de establecimiento de dos gramíneas para el control o estabilización de un sustrato arcilloso erosionado por el viento en Laguna Blanca” con el fin de contener mediante estas especies el avance de estos sedimentos.
Esta declaración de situación de emergencia medioambiental se realiza a casi un año de decretarse Emergencia Agrícola en la región de Magallanes por déficit hídrico, media que se dio a conocer en las mesas de coordinación realizadas entre productores ganaderos y la seremi de Agricultura organizadas por el municipio de Laguna Blanca.