La deconstrucción de la República (por Maximiliano Cárcamo, candidato a diputado)

En foros de discusión, como en grupos de redes sociales, suele escucharse o leerse la idea sobre una deconstrucción del Chile que conocemos y en muchas ocasiones, al plantear dicha opinión que adhiero, me enfrento a personas que no lo creen o incluso especulan que podría tratarse de una campaña del terror. Lamentablemente, la destrucción desde el interior de nuestra patria es una cruda realidad que vivimos hoy los chilenos, gracias a un trabajo mancomunado, constante y silente de la extrema izquierda, comenzando por sus intelectuales y sus principales academias promotoras de estas ideas. Tengan la amabilidad de buscar la […]

Meridional 11-11-2021 / 07:28:01

En foros de discusión, como en grupos de redes sociales, suele escucharse o leerse la idea sobre una deconstrucción del Chile que conocemos y en muchas ocasiones, al plantear dicha opinión que adhiero, me enfrento a personas que no lo creen o incluso especulan que podría tratarse de una campaña del terror.

Lamentablemente, la destrucción desde el interior de nuestra patria es una cruda realidad que vivimos hoy los chilenos, gracias a un trabajo mancomunado, constante y silente de la extrema izquierda, comenzando por sus intelectuales y sus principales academias promotoras de estas ideas.

Tengan la amabilidad de buscar la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile y, por favor, lean con atención los cursos ciclo verano 2021-2022. En dos de sus cátedras, donde “democratizan las humanidades”, se imparte el concepto “deconstrucción”. Una de ellas es Decontruyendo a los Proceres, donde sale la imagen de la estatua del general Manuel Baquedano, y otro, se titula La Monumentalidad del Poder: Construcción y Destrucción del Símbolo.

Cuando hablamos del concepto deconstrucción, no es necesario profundizar en las ideas del filosofo francés Michel Foucault, el argentino Ernesto Laclau, el historiador chileno Gabriel Salazar o incluso nuestro compatriota, el constituyente, Jorge Baradit. Este ejercicio es más simple que leer toda la filosofía política o pensamientos de aquellos marxistas (hoy neomarxistas), simplemente los insto a retroceder al 2014, cuando el Senador del PPD Jaime Quintada expresó una frase para el bronce: “vamos a pasar una retroexcavadora”.

Cuando Quintada habló de la retroexcavadora, hacia referencia a destruir el modelo neoliberal, o también conocido como capitalismo. Eso, con el gravamen de arrasar con todo lo que guarde relación al mismo: historia, patrimonio, valores, principios, tradiciones y lógicamente la base que supone aquella superestructura (como les gusta mencionar a los neomarxistas), la economía social de mercado.

La deconstrucción de nuestras tradiciones, signos, símbolos ya comenzó y no de manera solapada. Fue precisamente uno de los primeros actos con los cuales se propagó el mal llamado estallido social en nuestro Octubre Rojo del 2019, al quemar nuestro emblema patrio repetidamente, destruir los monumentos de nuestros héroes y modificar el tricolor por una bandera similar, pero negra. Si a eso le sumamos que el modelo económico con el cual Chile fue el país más próspero de Latinoamérica debe hacerse colapsar a como de lugar, pregúntense las razones por las cuales los principales promotores de los retiros de los fondos de pensiones son políticos de extrema izquierda.

Lo que la Universidad de Chile está haciendo con sus cursillos de verano es fomentar la deconstrucción de nuestro país y modificar nuestra estructura de República de Chile. De hecho, ya la Convención Constitucional derogó la palabra República y no se extrañen que en la nueva constitución se proponga que Chile sea un país plurinacional, multicultural y con base en un régimen socialista.

No vamos a permitir que nuestras raíces, nuestra historia, nuestros héroes y nuestra patria sean denigradas por un grupo de individuos que, atribuyéndose una superioridad moral y ética, impongan su ideología como la gran solución a los verdaderos problemas que hoy tienen los ciudadanos.

Chile se cansó de esa extrema izquierda que intenta adueñarse de todo, incluso de nuestras ideas e identidad como chilenos.

Por esto y muchas otras razones este 21 de noviembre los invito a que voten por José Antonio Kast y por los candidatos al parlamento de la lista de Frente Social Cristiano. Los emblemas patrios no se tocan y la deconstrucción es un proyecto que se mancomuna hace años, por lo que no lo dejaremos avanzar. Somos millones los chilenos que estamos orgullosos de nuestro país, de nuestra cultura, patrimonio y tradiciones. ¡¡¡Viva Chile!!!