Colegio de Periodistas de Magallanes llama a potenciar la educación en las comunicaciones para revertir la crisis en la pandemia

El Consejo Regional Magallanes del Colegio de Periodistas de Chile hizo un llamado urgente a la intendenta Jennifer Rojas García a enfrentar la pandemia del COVID-19 con todas las capacidades de nuestra comunidad. “El coronavirus está demostrando ser una sindemia”, palabra que combina los términos “sinergia y pandemia y que designa a la mezcla de dos enfermedades: la pandemia y la crisis social que esta provoca, como si fuera otra patología.

Por lo tanto, “no es sólo una catástrofe de salud pública o epidemiológica, si no que está poniendo en juego la totalidad de las dimensiones de la vida social. Su impacto lo vemos en el desarrollo económico, en la calidad de vida de los habitantes y, principalmente, en la confianza pública”, expresó el gremio en una declaración pública.

“En ese contexto, reclamamos una estrategia comunicacional de educación pública de autocuidado, convocando a los medios de comunicación y también aprovechando todas las capacidades del Estado en la materia. No podemos darnos el lujo de olvidar lo vivido en la región, al enfrentar en forma exitosa la aparición de la marea roja o el fenómeno del adelgazamiento de la capa de ozono. Debemos recordar lo aprendido de esas experiencias para cuidarnos y protegernos. Necesitamos usar las herramientas de la Comunicación Social y las Ciencias Sociales, en general, para dar respuestas robustas y no débiles ante la pandemia”, continúa el comunicado.

Además, enfatiza que se debe recuperar, a nivel local, el rol de la promoción de la salud en la gestión del problema: “Es estratégico abogar por una concepción preventiva de la salud y no centrarse únicamente en el tratamiento y la curación. Ello implica reconocer que no es suficiente informar datos. Claro que es importante hacerlo, pero también educar para que las personas posean un mayor control de su propia salud. Los periodistas y colegas del sector deben recuperar su función principal, aportando en la gestión de políticas públicas y la gobernanza sanitaria, desde una mirada disciplinar”.

“También echamos de menos una activa participación de quienes trabajan en divulgación científica desde diversos ámbitos en la región. Periodistas, cineastas, diseñadores gráficos, educadores, audiovisualistas, comunicadores, gestores culturales y, por cierto, los medios de comunicación. ¿Cuántas regiones en Chile poseen secciones de divulgación científica en sus medios de comunicación? Ese es un capital cultural que espera irrumpir con todos sus saberes, herramientas y redes”, expresa el gremio.

Además, se pregunta “¿qué debemos tener presente cuando hablamos de comunicación social? La estrategia fracasará si no atiende las necesidades y el contexto territorial, usando los canales idóneos para llegar a la ciudadanía; y trabajando en construir un sentido compartido para enfrentar la crisis. El mensaje debe convocarnos a ser parte de la política sanitaria. Eso implica dejar de lado el discurso culposo hacia la población e invitarnos a (sobre)vivir bajo un nuevo contexto social. Nada de eso se hace sin un buen diagnóstico de expertos”.

Finaliza diciendo que “hace más de 20 años, cuando apareció la marea roja, se tuvo la capacidad de entender rápidamente qué nos unía ante el problema de salud pública, con un efecto total en la vida social. Hoy, tenemos grandes avances en las nuevas tecnologías de la información, que facilitan la comunicación con las personas, pero nos ha fallado el mensaje y se ha evidenciado la falta de una estrategia con pertinencia local. Es hora de reaccionar”.