El Gobierno del Presidente Gabriel Boric, a través de la Secretaría Regional Ministerial de Gobierno de Magallanes y de la Antártica Chilena, releva el impacto concreto y descentralizador que ha tenido la Ley de Royalty Minero en los municipios del país, permitiendo que recursos permanentes y de libre disposición lleguen directamente a los territorios para responder a sus propias prioridades de desarrollo. Un ejemplo claro de esta política pública es la comuna de Cabo de Hornos, donde estos fondos hoy se traducen en una inversión con alto valor social, ambiental y comunitario.
Programa de reciclaje y consumo sustentable en zona austral
Desde hace varios años, la Ilustre Municipalidad de Cabo de Hornos ha fortalecido su compromiso con el cuidado del medio ambiente, impulsando programas de reciclaje, educación ciudadana y consumo sustentable en una de las zonas más australes del planeta. En ese contexto, y gracias a recursos provenientes del Royalty Minero, el municipio concretó la adquisición de un camión de carga 100% eléctrico, destinado al acopio y transporte de residuos reciclables en Puerto Williams, fortaleciendo así la gestión ambiental municipal y avanzando hacia prácticas más limpias y responsables.
$69 millones: más que un vehículo, una política pública
El proyecto, que consideró una inversión total de más de $69 millones de pesos, representa mucho más que la compra de un vehículo: es una señal concreta de cómo una política pública bien diseñada puede reducir brechas territoriales, impulsar la electromovilidad y mejorar la calidad de vida de las comunidades, incluso en lugares tan apartados como Cabo de Hornos.
Nueve de diez comunas reciben recursos
Al respecto, el seremi de Gobierno, Andro Mimica, destacó: "El municipio de Cabo de Hornos, bajo el liderazgo del alcalde Patricio Fernández y su concejo municipal, viene trabajando hace varios años en materia de reciclaje y ha sido pionero en la región de Magallanes. Para nosotros como Gobierno es muy importante poder aportar a través del Royalty Minero, una política pública que nace bajo el gobierno del Presidente Gabriel Boric y que hoy está entregando recursos a nueve de las diez comunas de la región, permitiendo que sean las propias autoridades locales quienes decidan democráticamente en qué invertir, como ocurre hoy con este camión 100% eléctrico al servicio de Puerto Williams".
Consolidación de nueve años en gestión ambiental
Desde la experiencia municipal, el alcalde Patricio Fernández subrayó: "Gracias al Royalty Minero hemos podido concretar la adquisición de este camión eléctrico. Durante los últimos años hemos querido consolidarnos en materia medioambiental y creemos que este aporte, con cero ruido y cero emisión, va a generar una transformación en la comuna y también en la región. Apostamos por la electromovilidad en Puerto Williams y se vienen nuevos avances en materia eléctrica, lo que nos permitirá seguir fortaleciendo el trabajo en residuos sólidos, una línea que hemos impulsado con fuerza por más de nueve años".
Funcionario con 20 años valora avance
Por su parte, Jorge Barría, encargado de maquinaria y funcionario con más de 20 años de trayectoria en el municipio, valoró el avance señalando: "Los cambios que se han realizado a través de los años han sido muy importantes, y hoy contar con un camión eléctrico, con cero emisiones y cero ruido, aporta directamente a la sustentabilidad de nuestros sistemas y nos permite seguir avanzando. Sin duda ha sido un aporte muy relevante para la comuna".
Descentralización avanza con sentido social
El Gobierno tiene la convicción de que el Royalty Minero marca un antes y un después en la relación entre el Estado central y los municipios. No sólo redistribuye de manera más justa la riqueza que generan nuestros recursos naturales, sino que reconoce la capacidad de las comunas para decidir su propio camino de desarrollo. Que estos recursos lleguen hasta Puerto Williams y aporten a la transformación de una comuna más limpia, verde y sustentable es una señal potente de que la descentralización avanza y de que las políticas públicas, cuando se diseñan con sentido social, pueden cambiar realidades.