Aeródromo en Caleta María espera reimpulso del Gobierno para potenciar el turismo y la conectividad en el extremo sur de Tierra del Fuego
Con Declaración de Impacto Ambiental ya aprobada, el aeródromo de Caleta María requiere solo gestiones técnicas y voluntad política para comenzar a operar. Su activación sería clave para conectar por aire, mar y tierra una de las zonas más remotas y estratégicas del país.
Caleta María, Tierra del Fuego. En el extremo sur de la comuna de Timaukel, Región de Magallanes, se encuentra el aeródromo de Caleta María, una obra de infraestructura estratégica cuya ejecución técnica ya fue validada y que hoy permanece en desuso, a la espera de un impulso final por parte del Estado.
El proyecto detenido contempla una pista de 750 metros de largo por 23 metros de ancho, con una superficie total de 20.133 metros cuadrados. Su trazado se proyecta de forma paralela al río Azopardo, manteniéndose a una distancia promedio de 100 metros de su cauce a lo largo de toda la franja. Incluye, además, calle de rodaje, plataforma de estacionamiento y obras complementarias.
La iniciativa se enmarca dentro del plan de mejoramiento de la conectividad y el desarrollo turístico impulsado por el Gobierno, y es complementaria al proyecto en construcción de la Senda de Penetración Vicuña–Yendegaia, cuya variante a Caleta María abarca una longitud aproximada de 10 kilómetros.
Con la Resolución de Calificación Ambiental ya aprobada, el aeródromo requiere únicamente una inversión menor y algunas gestiones técnicas para comenzar a recibir aeronaves de menor envergadura y helicópteros.
Conectividad intermodal en el fin del mundo.
La habilitación del aeródromo permitirá atender necesidades concretas de la zona, como los traslados de emergencia, los arribos eventuales de turistas y el fortalecimiento de la seguridad del tráfico aéreo local. En un territorio con escasa cobertura de servicios, esta infraestructura ofrecerá una alternativa adicional de aterrizaje seguro en el sur austral de Chile.
Además, su desarrollo se vincula directamente con el avance del camino Vicuña–Yendegaia, permitiendo articular una red de acceso intermodal —aérea, marítima y terrestre— que transformaría a Caleta María en un nodo clave para el acceso al Seno Almirantazgo, el Parque Nacional Alberto de Agostini y otras áreas de alto valor natural y científico.
Viabilidad territorial confirmada
De acuerdo con antecedentes, no existiría actualmente ningún instrumento de planificación territorial vigente que establezca usos específicos sobre el área proyectada. Por tanto, el emplazamiento del aeródromo se encuentra en conformidad con la normativa territorial aplicable, reforzando su viabilidad técnica, ambiental y legal.
Un proyecto con impacto real
Diversos actores del ámbito turístico, científico y logístico han destacado el valor del aeródromo de Caleta María por su capacidad para:
- Facilitar el acceso aéreo a uno de los parques nacionales más remotos y escénicos de Chile.
- Mejorar la respuesta ante emergencias médicas, climáticas o de aislamiento prolongado.
- Estimular nuevas rutas para operadores turísticos, científicos y de conservación.
- Fortalecer la infraestructura existente y proyectada, consolidando una red de conectividad robusta.
Con la viabilidad técnica, ambiental y territorial ya resuelta, solo resta la voluntad política y la coordinación público–privada para concretar esta obra. Se trata de una inversión menor, pero de impactos estratégicos mayores.
Instamos al Gobierno Regional, al Ministerio de Obras Públicas y al sector privado a priorizar este proyecto como parte del Plan de Conectividad Austral. Su habilitación representa una oportunidad concreta para avanzar hacia un desarrollo sostenible, mejorar la integración territorial y reducir las brechas de desigualdad en Magallanes.
El aeródromo de Caleta María es clave para el turismo sustentable, la logística y la atención de emergencias en el extremo sur de Tierra del Fuego. Así lo expresó Guillermo Pérez Vega, Directivo de Solo Expediciones.